Un día, mientras Matheo tocaba su piano, una ballena llamada Kilian escuchó su música desde el océano. Kilian se sintió tan encantada por el sonido del piano que decidió ir a la selva para conocer al talentoso koala.
Cuando Kilian llegó a la selva, se encontró con la gallina Sebastian, quien se había perdido mientras buscaba su pollito. Sebastián le contó a Kilian sobre Matheo y su maravilloso piano.
Juntos, Kilian y Sebastián buscaron por toda la selva hasta que finalmente encontraron a Matheo. El koala estaba muy emocionado de conocer a Kilian y le invitó a subirse a su piano. Fue entonces cuando Matheo comenzó a tocar una melodía muy especial, una que hablaba sobre la importancia de ser amable con todos.
La música resonó por toda la selva y llegó hasta las personas que vivían cerca de la selva. Todos se dieron cuenta de lo que decía la canción y se prometieron ser amables con todo el mundo. Poco a poco, la selva se convirtió en un lugar aún más hermoso y lleno de amor.
Después de ese día, Matheo, Kilian y Sebastián se convirtieron en los mejores amigos. Juntos, siguieron tocando música y llevando su mensaje de amabilidad a todos los rincones del mundo.
Moraleja: Sé amable con todo el mundo.