Skip to main content

A Melancia que Virou Super-Herói

 

Era uma vez, numa pequena cidade, um menino chamado Matheo. Matheo era apaixonado por frutas e vegetais, especialmente pela melancia e pelo brócolis.

Um dia, Matheo encontrou uma melancia muito especial. Ela tinha a aparência normal por fora, mas quando Matheo a cortou, ele encontrou uma bateria dentro dela. A melancia estava viva!

A melancia, que se chamava Sebastian, disse a Matheo que a bateria a tornava muito poderosa. Ela poderia voar, correr rápido e até mesmo brilhar no escuro. Sebastian explicou que tinha sido preguiçosa antes de conhecer Matheo. Ela preferia ficar parada, sem fazer nada. Mas agora, ela havia encontrado um propósito: ajudar as pessoas.

Matheo ficou muito animado e decidiu ajudar a melancia. Ele arrumou um carrinho de mão e levou Sebastian para sua casa, para que ele pudesse aprender a ser um super-herói.

No mesmo dia, Matheo encontrou Kilian, seu melhor amigo, que tinha um ovo mágico. O ovo, chamado Kilianzinho, tinha o poder de transformar objetos comuns em coisas especiais.

Juntos, Matheo, Sebastian e Kilianzinho começaram a ajudar as pessoas da cidade. Eles consertavam brinquedos quebrados, pintavam muros desbotados e ajudavam os vizinhos idosos com suas tarefas.

As pessoas ficavam maravilhadas com as habilidades de Matheo, Sebastian e Kilianzinho. A cidade se transformou em um lugar mais bonito e alegre.

No final, Matheo aprendeu uma importante lição. Ele percebeu que não devemos ser preguiçosos. Sempre há algo que podemos fazer para ajudar os outros e tornar o mundo um lugar melhor.

E assim, Matheo, Sebastian e Kilianzinho continuaram ajudando as pessoas, espalhando alegria e bondade por onde passavam. E eles viveram felizes para sempre, como verdadeiros super-heróis!

Popular posts from this blog

El sorprendente viaje del helicóptero valiente

  Había una vez un helicóptero llamado Matheo. Matheo era un helicóptero muy valiente que vivía en un aeropuerto cerca del mar. Un día, mientras volaba por el cielo azul, vio a Kiliancito, un niño que estaba jugando con un barco en la playa. Matheo se acercó a Kiliancito y le preguntó si le gustaría dar un paseo en helicóptero. Kiliancito, emocionado, subió al helicóptero y juntos despegaron hacia una aventura increíble. Mientras volaban, Matheo y Kiliancito vieron algo muy extraño en el mar. ¡Era un kiwi flotando en el agua! Matheo decidió bajar cerca del kiwi para ayudarlo. Resulta que el kiwi, llamado Sebas, estaba perdido. Había salido de su casa en la selva y había llegado al mar por error. Matheo y Kiliancito le prometieron llevarlo de regreso a casa. Así que Sebas subió al helicóptero y continuaron su viaje. En su camino de regreso, Matheo, Kiliancito y Sebas vieron un campo lleno de tomates. Matheo sabía que a Kiliancito le encantaban los tomates, así que aterrizó para que ...

Den fantastiske reisen til Elefanten og Tigergutten

  Elefanten Irene bodde i en stor, frodig jungel sammen med vennene sine. En solrik dag bestemte Irene seg for å ta med seg en kjeks og gå på tur. På veien møtte hun en liten mus ved navn Agnes, som var trist fordi hun hadde mistet veien hjem. Irene, som var snill og hjelpsom, tilbød seg å hjelpe den lille musen. De to nye vennene var på vei da de plutselig hørte en liten stemme. Det var Tigergutten Matheo som hadde satt seg fast i et tre. Han hadde også gått seg vill i jungelen. Elefanten Irene og musen Agnes samarbeidet for å redde Matheo. Agnes klarte å gnage trestammen i to, og Matheo falt ned i tryggheten til Irene. De tre vennene fortsatte eventyret sammen og snart fant de en vakker elv med en vakker bro. Agnes hadde en idé og brukte kjeksen Irene hadde med seg som en bro, slik at de kunne krysse elven trygt. Etter mange timer sammen kom de til slutt hjem til Matheos familie. Alle var overlykkelige og takket Irene og Agnes for deres vennlighet og hjelp. Moralen i historien er...

El misterio del vestido mágico

Había una vez en un lejano pueblo, un niño llamado Pedro, que encontró un vestido muy misterioso en el ático de su casa. El vestido brillaba como las estrellas en la noche y tenía colores tan brillantes como el arcoíris. Pedro decidió probarse el vestido y en ese momento, algo sorprendente sucedió: el vestido lo llevó volando por los cielos hasta llegar a un campo lleno de deliciosas sandías. Pedro no podía creer lo que veía, pero decidió probar una sandía y descubrió que era la fruta más dulce que jamás había probado. Después de disfrutar de la deliciosa sandía, el vestido llevó a Pedro a una pizzería donde se encontró con sus amigos Laura y Sebastian. Juntos, disfrutaron de una pizza tan deliciosa que parecía haber sido hecha por magia. De repente, una mano misteriosa apareció y les dijo que el vestido era un regalo para ellos por haber demostrado tanta valentía y amistad. La mano desapareció en el aire, dejando a los niños maravillados por lo que habían vivido. Pedro, Laura y Sebast...